lunes, 22 de diciembre de 2008

LUNES DE BOLSILLOS SALTEADOS CON ESTOMAGO HAMBRIENTO, SIN HABER COBRADO.

LUNES, 22 DE DICIEMBRE DE 2008:
Desayuno: por la geta, chocolate con churros y un chupito de vino moscatel. A media mañana, un bocata de queso con anchoas y tomate restregado. Una cerveza con alcohol.
Comida: En un restaurante con los compas: Ensalada de hierbas para cerdos, aderezadas de vinagre sin aceite, o con aceite de agua de lluvia. Entrantes de trozos de morcilla burgalesa y minicroquetas de no sé qué. Plato de cagaditas de mermeladas y confituras con patés irreconocibles y sobrasada restregar en el pan. El plato principal, carne chuleta para dos, de no se sabe que animal o cosa, hecha a la piedra, sin salsa y sin limón para escurrir. La carne con abundante grasa. Podría ser de cordero degollao. Una guarnición para acompañar a la carne de unas pocas patatas fritas a rodajas gordas. De beber un dedo de vino de rioja, una cerveza sin alcohol. Y abundante agua de botella de cristal gorda y azul. De postre, una tarta de algo dura y rellena de no se sabe qué, recubierta de cagadas de chocolate en hebras. Un café cortado. La mitad de la mitad de un chupito de orujo para hombres, nada de orujo a las hierbas ni otras feminidades gastronómicas, que ya esta bien, digo yo. Pa terminar, la cuenta, 50 euros, que digo yo, ¿donde habrán ido a parar en contrapestación de qué? pues la comida era una caca de la vaca Ya que tuve que cenar, cosa inhabitual en mi. Lo único bueno de esa comida, fue estar con los compañeros un rato.
Cena: Un plátano. Un buen plato caliente de solomillos de pollo, con patatas, judías tiernas, y salsa de almendras, tomate y cebolla, pochados. Una cerveza sin alcohol. Un vaso de vino tinto. De postre, dos kiwis. Tortas de recado. Cordiales de Almaciles.

No hay comentarios: