lunes, 21 de julio de 2008

UNA EMERGENCIA EN LA MADRUGADA

DOMINGO 20-07-2008:
Aquel día, me levanté con ánimo de bucear 7 horas. Despues de tomarme un vaso de bebida de soja y otro de yogour líquido, hice ochenta kilómetros para, despues de muchas retenciones en la carretera meterme a bucear en mi Azohía. Entré al agua para darle caña a mis largas aletas, a las catorce horas y salí a las veintiuna horas, luchando siete horas largas, contra una fuerte corriente submarina. Llegué a mi casa a la una de la madrugada, sólo habiendo tomado unas barritas energéticas y unas bebidas isotónicas, mientras buceaba. Ya en casa, me tomé un gazpacho andaluz de bote y una fabada asturiana de bote y de postre una manzana. Esperé media hora a que los jugos gástricos se apoderasen del mejunje estomacal, y me fui a la cama a dormir cinco horas, para después levantarme e ir al trabajo.
Siempre he dicho que, los lunes con ir al lugar del trabajo ya es suficiente, luego soportar la dura jornada de siete horas, eso ya es cuestión de héroes, de esos en los que por sus venas corre la tinta en lugar de sangre. Antes, se les llamaba chupatintas.
Pero, hay que señalar que las legumbres me producen unos gases dolorosos e insoportables, salvo las fabadas de lata de la marca de la mega superficie de alimentación habitual, donde suelo comprarlas.
En resumen, el lunes fue un día, en el que me hubieran venido muy bien haber dormido diez horas en lugar de cinco. Pero ya me he resarcido con una buena siesta.
SABADO 19-07-2008:
Después de desayunar un vaso de bebida de soja y otro de yogour líquido, a medio día me comí medio kilo de sardinas asadas al microondas, y de postre una manzana. Por la tarde una infusión de te verde y te rojo. Para cenar, otro vaso de bebida de soja y otro de yogour líquido. Entre la comida y la cena, tuve que ir a un velatorio de un tanatorio. Porque no sólo de comer mal se muere uno, sino también de viejo y de otros menesteres, por desgracia habituales.
VIERNES 18-07-2008:
El desayuno consistió en una infusión de te verde y te rojo. A media mañana el bocata de anchoas con queso y tomate restregado en pan caliente. Después el café con leche azucarada. La comida cuatro caballas asadas en el microondas con salsa verde y de postre unas cerezas. Por la tarde una infusión de te rojo y te verde. Y de cenar un vaso de bebida de soja y otro de yogour líquido.

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