SÁBADO 6 DE SEPTIEMBRE DE 2008:
La comida principal, además de una ensalada, han sido unos boquerones al estilo Angy, pero sin quitarles las tripas. El resultado es que, a Angy no le ha gustado la forma bastarda de hacer sus boquerones. A mi, si, pues me gusta el sabor del pescado cocinado con la tripa. Sabe más a mar y a pescado. Estaban riquísimos con limón. De postre sandía. El desayuno, lo de siempre, dos vasos de yogour líquido, unas onzas de chocolate y unas tortas valencianas. Para cenar Ídem. Por la tarde un té rojo y verde.
VIERNES 5 DE SEPTIEMBRE DE 2008:
La comida principal, además de una ensalada, fueron unas sardinas asadas al microondas. A pesar de jurar y perjurar que, no iba a comprar más sardinas en estos meses con erre, pues erre que erro, cometiendo errores. A Pesar de que las sardinas por frescas, estaban medio comibles. Pero, no cabe duda, han perdido consistencia en sus carnes y no están tan sabrosas como en agosto. Así que, hasta la próxima primavera, me olvidaré de las sardinas. Sólo las comeré en lata.De postre sandía. Desayuno y cena, igual, dos yogoures líquidos, unas onzas de chocolate y unas tortas valencianas. Por la tarde un te rojo y verde.
La comida principal, además de una ensalada, han sido unos boquerones al estilo Angy, pero sin quitarles las tripas. El resultado es que, a Angy no le ha gustado la forma bastarda de hacer sus boquerones. A mi, si, pues me gusta el sabor del pescado cocinado con la tripa. Sabe más a mar y a pescado. Estaban riquísimos con limón. De postre sandía. El desayuno, lo de siempre, dos vasos de yogour líquido, unas onzas de chocolate y unas tortas valencianas. Para cenar Ídem. Por la tarde un té rojo y verde.
VIERNES 5 DE SEPTIEMBRE DE 2008:
La comida principal, además de una ensalada, fueron unas sardinas asadas al microondas. A pesar de jurar y perjurar que, no iba a comprar más sardinas en estos meses con erre, pues erre que erro, cometiendo errores. A Pesar de que las sardinas por frescas, estaban medio comibles. Pero, no cabe duda, han perdido consistencia en sus carnes y no están tan sabrosas como en agosto. Así que, hasta la próxima primavera, me olvidaré de las sardinas. Sólo las comeré en lata.De postre sandía. Desayuno y cena, igual, dos yogoures líquidos, unas onzas de chocolate y unas tortas valencianas. Por la tarde un te rojo y verde.
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