MIÉRCOLES, 20 DE AGOSTO DE 2008:
No puse el aparato de televisión, en funcionamiento, al contrario de lo que suelo hacer todos los días, hasta no tener metidas dentro del microondas seis sardinas que hoy había comprado.
En siete minutos estarían listas las sardinas. Pero, antes de que aquellas estuviesen asadas al microondas, encendí el mando del televisor.
La trágica noticia del día del accidente aéreo de Barajas, inundaba todas las cadenas de televisión, excepto una de ellas, que autistamente continuaba retransmitiendo en directo o en diferido imágenes de las olimpiadas.
Las imágenes primeras, dejaban ver una gran humareda en las laderas de unas colinas. Suponía, hasta no tener mayor información, que la tragedia se había dado en algún aeropuerto de Las Palmas de Gran Canaria. Pero no, había sido antes de despegar, y en el aeropuerto de la capital, Barajas. Probablemente, el lugar se halle cerca del Paracuellos del Jarama. Un lugar maldito, por las matanzas multitudinarias y asesinatos en masa, de autobuses cargados de seres inocentes, acaecidas en las madrugadas, poco antes de terminar nuestra pasada contienda civil. Si los lugares se encuentra próximos, cosa que desconozco, se podría decir que es un terreno maldito, o un agujero negro, en el que una ingente cantidad de almas, en masa, dejaron sus cuerpos sin vida, para ascender al cielo o bajar a los infiernos de las calamidades del ser humano.
Hoy, premonitoria mente al accidente, el título de mi blogger, ha quedado desaparecido. ¿Qué importancia tiene mi comida de hoy, cuando ha acaecido una tragedia de las dimensiones de lo sucedido?. Ninguna. La única, que el título del blogger tiene algo de tragedia aeronáutica premonitoria.
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