Comenzó la semana con un te rojo y verde y unas onzas de chocolate. Una pastilla de sulfamida para contrarrestar la gastroenteritis. A media mañana un bocata caliente de queso con anchoas y tomate restregado, junto a una cerveza, y un café cortado. Antes de comer, otro te rojo y verde. Una comida principal, formada por: ensalada, dorada a la sal hecha al microondas, berenjenas rebozadas con pan rallado. De postre una manzana y una quesada hecha por Angy. Por la tarde otro te rojo y verde, junto a un buen trozo de quesada de Angy. Hoy, no hay paseo nocturno. Pero me tumbaré en la hamaca a leer libros de piratas de los mares. De esa forma sustituiré los efectos benéficos de las endorfinas de un largo paseo, por la adrenalina que, el suspense y la acción literaria, de una novela sobre piratas me pueda producir.
Diversas ciencias o ramas del conocimiento humano, se basan en el estudio de los hábitos alimenticios de determinadas sociedades de personas y animales, actuales o prehistóricas, para determinar o averiguar, sus formas de vida. Siendo el estómago el motor que mueve nuestro organismo durante toda la vida, no puede ser mala idea, anotar todo cuanto pasa por aquel, día a día, para que, el día final, se sepa algo más, un poco más, sobre lo malo y lo bueno, del combustible utilizado.
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